Estar al cuidado de un
paciente con Alzheimer requiere, por parte del cuidador, de una importante
gestión de las emociones. Los pacientes enfermos de
Alzheimer tienden a tener cambios bruscos en el comportamiento: algunas veces
están más dispuestos a participar de las actividades y se muestran más
colaborativos con sus cuidadores. Sin embargo, hay ocasiones en las que pueden
llegar a estar confundidos, temerosos o ansiosos o pueden manifestar enfado
cuando están fuera de su ambiente más próximo.
Así, los profesionales a
cargo de estas personas están expuestos a situaciones difíciles: el estrés
personal y emocional de cuidar a una persona con la enfermedad de Alzheimer es
muy grande, por lo que comprender sus emociones les ayudará a enfrentarse a los
problemas del paciente de forma óptima.
La vida del cuidador del
enfermo de Alzheimer, particularmente, gira en torno a dos pares opuestos de
emociones:
- El miedo y la culpa, ante determinadas situaciones que puede experimentar con el paciente: miedo a sus reacciones o culpabilidad por sentir que ya no puede continuar con su labor.
- La alegría y la euforia al ver progresos en su paciente y comprobar que su labor está consiguiendo buenos resultados.
Son emociones muy
diversas que el cuidador debe aprender a gestionar para que su relación con el
paciente sea óptima: todo esto le permitirá al cuidador adoptar una actitud
positiva y adecuada, que facilitará su relación con el enfermo, además de
mejorar la autoestima y motivación del mismo.
Lo fundamental es que
tengan claro que gestionar no es controlar ni reprimir sus emociones, sino
elegir qué hacer con ellas: reconocerlas y darse cuenta de ellas, implica
permitir que surjan sin reprimirlas, pues si se hace esto, lo que se consigue
es que el cuidador se bloquee y se aleje cada vez más de sí mismo.
¿Qué queremos decir con
esto? Que es fundamental que
sepan gestionar sus propias emociones para así poder enfrentarse, dedicarse y
atender las necesidades de sus pacientes con éxito: sabemos que, si no estamos
a gusto con nosotros mismos, no podremos estarlo con los demás y el vínculo
cuidador-paciente se irá deteriorando, pues no se generará el clima apropiado
de confianza, imprescindible en esta relación.
- Escrito por Mª Elena Chinea Rodríguez -
Fuente: La gestión de las emociones del cuidador principal de una persona con Alzheimer; http://knowalzheimer.com/la-gestion-de-las-emociones-del-cuidador-principal-de-una-persona-con-alzheimer/; acceso el día 14 de abril de 2015.
Imagen: Imagen extraída de Google Imágenes.
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