La salud mental y los adultos mayores

Las personas de 60 años o mayores, aunque ellos en muchas ocasiones no se den cuenta o no lo vean de la misma manera, realizan aportaciones muy valiosas a la sociedad. La mayoría de estas personas tienen buena salud mental, pero muchas corren el riesgo de padecer trastornos mentales, neurales o por abuso de sustancias psicoactivas, por enfermedades somáticas o discapacidad, o dicho de otra manera, más de un 20% de las personas que pasan de los 60 años de edad sufren algún trastorno mental y el 6,6% de la discapacidad en ese grupo etario se atribuye a trastornos mentales y del sistema nervioso.

Por ello, es de vital importancia garantizar el bienestar psicológico de las personas mayores, así como proporciona información relevante sobre la presencia e impacto de los trastornos de ansiedad, la depresión o las demencias en este rango de edad, ya que son las enfermedades más comunes que suelen aparecer.

• La demencia: es un síndrome que se caracteriza por la falta de memoria, la capacidad de pensar, trastornos del comportamiento e incapacidad para realizar las actividades de la vida cotidiana. Se estima que comienza antes de los 65 años y su duración se duplica cada 5 años a partir de esa edad. Los países todavía no cuentan con los conocimientos ni la concienciación suficiente para hacer frente a este problema, lo que contribuye al aislamiento de las personas mayores con enfermedades como el Alzheimer.
• La depresión: es el problema de salud mental que más prevalece en las personas mayores, dando lugar a un grave deterioro en su funcionamiento físico, mental y social. Además, afecta directamente al curso y evolución de cualquier otra enfermedad crónica que presenten,   complicando las posibilidades de intervención.
• Problemas de ansiedad: estos trastornos, el trastorno de pánico y las fobias se presentan en el 10% de las personas mayores, interfiriendo en la capacidad para realizar actividades de la vida cotidiana. La ansiedad también es un síntoma de depresión en personas mayores y su presencia puede aumentar la sintomatología física que acompaña estos procesos, como dolores, complicaciones médicas, etc., por lo que resulta esencial evaluar la presencia de estos síntomas a partir de los 65 años.

Además de estos tres problemas de salud mental, que son los más frecuentes, las personas mayores  pueden presentar también otros trastornos mentales propios de cualquier etapa de la vida, como el trastorno bipolar, el trastorno obsesivo-compulsivo, las adicciones...

A lo largo de la vida son muchos los factores sociales, psíquicos y biológicos que determinan la salud mental de las personas. Además muchos adultos mayores se ven privados de la capacidad de vivir independientemente por dificultades de movilidad, dolor crónico, fragilidad u otros problemas mentales o físicos, de modo que necesitan asistencia a largo plazo.

Estos son problemas que tarde o temprano le llegan a cualquier persona, por lo tanto no existe ningún medicamento para erradicarlo del todo, pero sí se puede mejorar la calidad de vida de las personas mayores como por ejemplo con el diagnóstico temprano o con una buena asistencia sanitaria para mejorar la salud, prevenir enfermedades y tratar los padecimientos crónicos de este colectivo, para ello es imprescindible proporcionarles una atención de salud mental eficaz.

La respuesta de la OMS

Los programas de la OMS en pro de un envejecimiento activo y sano han creado un marco mundial para la actuación en los países. La OMS apoya la meta de los gobiernos de fortalecer y mejorar la salud mental de los adultos mayores y de basar los planes de acción y las políticas en estrategias eficaces.

- Escrito por Alba Mª Machi Moreno -

Fuentes: La Organización Mundial de la Salud (2013), La salud mental y los adultos mayores.

                 Infocop (2013), La salud mental, un derecho básico de las personas mayores.

Imagen: Imagen extraída de "Imágenes de Google".